Abundancia
Al escuchar la palabra abundancia, me surge una gran pregunta. ¿La abundancia es solo para referirse al dinero?
La respuesta que me doy a esta pregunta es NO, ya que cuando hablamos de abundancia también nos referimos a la prosperidad, debido a que ambos conceptos pueden verse, sentirse e interpretarse como sinónimos; pero adicionalmente la abundancia también puede identificarse con todo lo relacionado con el dinero y el bienestar. Esta última afirmación es cierta y a la vez es incierta, porque la abundancia sí guarda relación con el dinero, los ingresos, el confort; pero el dinero es una consecuencia de la abundancia y la prosperidad, no la causa.
¿Qué significa lo anteriormente expuesto?
Que para que la riqueza sea parte de nuestra vida, primero es necesario que nos convirtamos en personas abundantes y prósperas; solo de esa forma el dinero nos llegará, se quedará y fluirá con nosotros con toda facilidad y buena energía. Por tanto, ser una persona abundante tiene más que ver con una actitud (tu disponibilidad para actuar de una manera) que con una aptitud (tu capacidad para realizar una tarea específica). Para ello debemos tomar en cuenta lo siguiente: si actuamos, pensamos, sentimos y vivimos como seres prósperos, entonces como consecuencia todas las energías relacionadas con el dinero de manera positiva se conectarán con nosotros.
Desde este punto de vista la abundancia no se refieren única y exclusivamente al dinero, sino a otros aspectos que nos permitirán disfrutar de manera auténtica de nuestra libertad financiera, como lo son nuestros pensamientos, nuestros comportamientos, nuestras emociones reales y nuestras vibraciones.
Por ende, la abundancia y la prosperidad están estrechamente relacionadas con pensamientos abundantes, sentimientos abundantes, acciones abundantes y vibraciones expansivas en abundancia.
Pero ¿abundantes de qué? Abundantes de energía positiva; es decir, que para disfrutar de la abundancia es necesario que nuestros pensamientos sean abundantemente positivos, nuestras emociones sean abundantemente reales, auténticas y nuestras acciones sean abundantemente coherentes con nuestro sentir y nuestros pensamientos. Cuando todo esto está maravillosamente coordinado, nuestra vibración es abundantemente positiva y expansiva; lo que genera, por consiguiente, que las energías positivas relacionadas con el dinero, el confort y el bienestar se sientan atraídas por nosotros; así como también las energías de otras personas prósperas y abundantes que se sentirán atraídas y conectadas con nuestra vibración; y gracias a esto, es que la Sabiduría Universal entiende que lo que buscamos nos busca y que es merecido el encuentro entre ambos elementos, personas o situaciones, manifestándose lo solicitado.
Esa es la magia de la ABUNDANCIA y cada año a mí me encanta darle la Bienvenida a esta gran Amiga.